Durante muchos años, la estatua del obispo Silos Moreno, rodeada de innumerables palmeras, ocupó el centro de la plaza de la Catedral. A la derecha de la imagen aparece un carro con una inmensa cuba para el riego de plantas y árboles. (http://memoriadecadiz.es/2008/11/25/las-palmeras-de-la-plaza-de-la-catedral/)
Nada dice mejor de la cultura de un pueblo que las estatuas e inscripciones en los lugares públicos.
Amós de Escalante, Del Manzanares al Darro (1863), cap. XII, Obras escogidas de don Amós de Escalante, vol. I, Madrid, Atlas, 1956, BAE nº 93, págs. 279-284.
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