sábado, 9 de noviembre de 2013

Flamenco y cómic



'Flamenco y cómic'

Una veintena de dibujantes recrea en un libro pasajes de la vida de los artistas más importantes de la historia del cante jondo

  • Carlos Pacheco, Kenny Ruiz o Jesús Merino son algunos de los autores
  • Homenajean a estrellas como Camarón, Lola Flores o Carmen Anaya

Barrio de Santiago, Jerez. Diego Carrasco y José Mercé.
«¿Te puedes creer que escucho el viento como con compás, con soniquete?», dice el primero. 
«Claro que sí, Diego, eso es cosa de Manué que está templando la guitarra», responde Mercé.

Camarón, junto al Tomate y Raimundo Amador. 1979. 
El disco que cambió el flamenco moderno, a la altura de las pinceladas picassianas, la iconoclasia de Stanley Kubrick o la invención del dibujante Jean Giraud convertido en Moebius. Homenaje a los maestros.

Lo que viene escrito a continuación no es una de las 'Estampas escenificadas' de Manolo Caracol: Dos albañiles, 1958. Uno le dice al otro que acaba de comprarse el último disco de Caracol, 'Una historia del cante flamenco', publicado en una edición de lujo que cuesta (entonces) 710 pesetas. 
El compañero responde: «Vives por encima de tus posibilidades, Enrique José».

Poesía, metáfora, humor, sensualidad. El triunfo, la pena, amistad, soledad. Desgarro. El flamenco visto desde los ojos de los mejores historietistas andaluces (en su mayoría). 

Carlos Pacheco, el padre de la idea 'Flamenco y cómic', presentado en la Feria del Libro de Cádiz, destacó que cada autor ha elegido, sin solapamientos, a sus personajes. 
«Intentar encajar unos conceptos estéticos con un equivalente en el cómic es un error, teniendo en cuenta que si por algo destacan ambas artes, flamenco y cómic, es por la diversidad», subrayó.

Carlos Pacheco

Suya es la colorida estampa de Miguel Vargas Jiménez, Bambino, que no sólo se rompe la camisa, sino que se arranca hasta el corazón, en una imagen cargada de fuerza, dolor y admiración. «Mi mundo estético se formó en aquellos momentos en los que cantaba Bambino. Me sorprendió su forma de cantar, iconoclasta, que nada tenía que ver con las formas ultracatólicas de la España de entonces. Si pudiera integrar al cantaor en un cómic de superhéroes, la Marvel fliparía», contó el dibujante de San Roque.

Sin palabras. Sólo el rojo en líneas suaves. Así ha dibujado la granadina Belén Ortega con una idea de Rafael Marín lo que ha significado Lola Flores para el mundo del flamenco: pasión. 

Lola Flores

La Niña de los Peines y su trayectoria artística es dibujada por Joaquín López Cruces, con una historieta ambientada en el Cádiz de 1919, en el que la cantaora cosecha un gran triunfo compartiendo cartel con 'La Sultanita' y el 'Trío Marekys'.


La Niña de los Peines



Hasta en Japón

Además, en 'Flamenco y cómic' hay espacio hasta para artistas foráneos. Si viene de Japón, el manga es su inspiración. Irene y Laura, de Xian Nu Studio, recrean una supuesta conversación entre los bailaores Shoji Kojima y Yoko Komatsubara, en la que confiesan que la vida sin flamenco está vacía, como si no
tuvieran amor.

                  Shoji Kojima - Festival de Jerez - 2011
                                                                         "La Noche Flamenca" - Canal Sur Televisión    

De escenarios el libro, también recoge unos cuantos. Los más emblemáticos quizá, como el barrio de Santiago en Jerez o el de Sacromonte en Granada.



La publicación, de la que se han imprimido 1.500 ejemplares que serán distribuidos por la Asociación Juvenil RC Viñetas, por ahora de forma gratuita, cuenta además con dos textos.



Uno del director del IAJ, Raúl Perales, que hace referencia a la visión flamenca de Chaves Nogales, y otro del artista plástico y flamencólogo Pedro G. Romero, en el que establece las arqueologías de ambas artes, relacionadas a lo largo de la historia reciente de nuestro país. 

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